Cortegada
Meréns
Arnoia
Ribadavia
En este tramo, el
Camino se interna de nuevo entre alcornoques, robles y pinos que nos acompañarán a lo largo del trayecto, la naturaleza nos sorprenderá, pequeñas aldeas, como
San Bieito donde podemos ver el "humilladero" de
Meréns, siguiendo el Miño llegaremos a
Arnoia y finalmente a
Ribadavia antigua capital del Reino de Galicia.
Tramo 1: Cortegada - Meréns
- Distancia: 3,60 Km.
- Dificultad: Baja
- Duración estimada: 47 min.
Seguimos por una pista asfaltada a la derecha que nos lleva hasta la
iglesia de San Bieito (San Benito) pasando antes por el lugar de
Os Muíños. Desde allí dirección norte y por carretera hasta llegar poco antes del núcleo de
Meréns que cogemos a la izquierda un camino que nos acerca hasta la entrada de la aldea, ascendemos por el camino que nos llevará a un peto de ánimas y la
Casa de los Sarmiento, llegamos hasta la iglesia parroquial, en la que en su interior hay un ara romana, continuando a la derecha ascendiendo por el pueblo a la salida cogemos camino de tierra entre muros con un ancho de 3 m y con tramos enlosados hasta llegar al otro camino de tierra más ancho.
Tramo 2: Meréns - Arnoia
- Distancia: 4 Km.
- Dificultad: Baja
- Duración estimada: 52 min.
Desde
Meréns entraría la ruta por el camino de tierra que llega hasta la aldea de
Lapela e
Remil (Arnoia), tomando el camino enlosado y de tierra, entre muros y con un ancho de unos 3 metros, que va descendiendo hasta llegar a
las Poldras que se cruzan sobre el
río Arnoia, cerca de la casa rectoral o priorato del Monasterio de Celanova y la iglesia parroquial de San Salvador.
Tramo 3: Arnoia - Ribadavia
- Distancia: 5,50 Km.
- Dificultad: Baja
- Duración estimada: 1 h. 12 min.
El camino va ascendiendo por la parte vieja de
Paixón y
Sendín, donde se encontraron dos aras romanas depositadas en el Museo Arqueológico de Ourense, hasta la capilla de
San Amaro (
otra más en este camino, con santo dedicado a la sanación y ayuda a enfermos y caminantes). Desde aquí seguimos por pista asfaltada hasta
A Porqueira (hermoso peto de ánimas) y luego hasta el núcleo de
Reza donde desde muy antiguo había un paso de barca que era utilizado para cruzar el río Miño hasta la aldea de
Francelos y desde allí hasta la villa de
Ribadavia. En la actualidad la ruta continúa por pista asfaltada hasta llegar el puente actual que cruza el Miño entrando en tierras de Ribadavia, continúa por la carretera hasta la pasarela peatonal que cruza el
río Avia para adentrarse en la villa de
Ribadavia por la
Puerta Nueva.
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